Es normal que cuando empezamos nuestro negocio, nos enfoquemos en conocer a nuestro mercado meta, lo que le gusta, lo que no le gusta, sus opiniones sobre nuestro producto o servicio y en cómo nos vamos a comunicar con él. Desarrollamos estrategias que detallan el contenido y el medio por el que le vamos a hacer llegar nuestros principales mensajes; todo es pensado hasta el último detalle, pero se nos olvida lo más importante: cómo vamos a interactuar y comunicarnos con las personas que trabajan con nosotros.
Las empresas se han visto forzada a evolucionar con la tecnología y las nuevas generaciones para poder estar más y mejor comunicados con sus empleados. Los días de los memorándums, las reuniones interminables y las llamadas telefónicas para avisar que tienes una visita en la recepción han quedado en el pasado, ahora puedes mandar un mensaje instantáneo por Slack, agendar una reunión por Skype y tener a todos tus empleados conectados a la intranet, con el objetivo de compartir información y de reconocer a los empleados como una parte importante dentro de la organización.
Directivos como Richard Branson, Howard Schultz y Steve Wynn (el dueño de varios casinos en Las Vegas) son algunos de los que han adoptado una filosofía de acercamiento con sus empleados que sirve de ejemplo para muchos emprendedores y dueños de negocios. La manera en que Branson, Schultz y Wynn tratan a sus empleados se ve reflejado en como ellos tratar a sus clientes y trabajan teniendo en mente que un empelado contento trabaja mejor y por consecuente el servicio al cliente será inigualable. Desafortunadamente muchas empresas han aprendido esto a la mala y han tenido que adoptar diferentes medidas para que todos sus empleados estén informados de los acontecimientos más importantes y que se sientan incluidos en la toma de decisiones, pero sobre todo que se pongan la camiseta de la empresa para verdaderamente ser parte de la familia.
¿Cómo se puede lograr esto? Después de haber estado encargada del área de comunicación interna de una pequeña empresa, sé que implementar un plan desde cero no es sencillo (sobre todo cuando no se tiene presupuesto), pero si es posible. Como para toda comunicación, lo primero que se tiene que hacer es definir el objetivo; establecer las directrices para dar un mensaje y diversificar los medios por los que se les hace llegar a los empleados (sí, existen más medios para comunicar que sólo el correo electrónico). Todo lo demás es creatividad. Utiliza tu ingenio para dar a conocer nuevos productos o servicios de manera novedosa, haz concursos y entrevista a los empleados que estén haciendo una diferencia dentro de tu compañía para que los demás se sientan inspirados a hacer lo mismo. Haz reuniones mensuales con todos tus empleados para compartir tu historia de emprendimiento, la razón por la que has decidido iniciar un negocio y como ellos son una parte fundamental para el cumplimiento de esos objetivos.
Ojo, comunicar no es aprenderse un speech y recitarlo como si fuera un concurso de oratoria. Estás reuniones deben de motivar a tus empleados a dar un poco más, a que expresen sus ideas y sugerencias, pero sobre todo que se sientan incluidos. La comunicación de las empresas va en muchas direcciones y sucede en todo momento, nos comunicamos con nuestros clientes, empelados, inversionista y hasta con la prensa; mandamos mensajes constantemente y en un abrir y cerrar de ojos el mensaje se puede perder.
Haz que tu mensaje perdure en la mente de tu mercado meta y quien mejor para transmitirlo que las personas que te están ayudando a crearlo.
Fuente: RoastBrief
Compartir