Son los que pagan por el trabajo que desarrollas y quienes hacen posible tu subsistencia como profesional , por ello debes tener especial cuidado al tratar con los clientes.
Sigue las siguientes recomendaciones y lograrás una mejor relación con tus clientes al tiempo de potenciar tus propios alcances creativos.
1. Que el expertise sea tu fortaleza
Es importante que demuestres por qué fuiste seleccionado o propuesto para realizar el trabajo y es tu expterise lo que te va a sacar a flote. Invístete como un especialista y realiza tus propuestas con base en tus capacidades y conocimientos.
2. Define tus reglas
Antes de llegar a algún acuerdo de trabajo creativo es necesario que informes al cliente acerca de tus necesidades de trabajo y tus propias reglas del juego. Limita el número de revisiones y modificaciones y ponle precio a cualquier acción que se realice fuera de este tiempo.
3. Ten empatía con el cliente
Tus propias herramientas creativas te harán saber que un proyecto se mejora con un nuevas acciones. Debes aprender a conocer las necesidades del cliente y la marca y hacerlas comprender mejor.
4. Desecha la arrogancia
Hay creativos que no soportan con mucha facilidad la crítica y rehúsan hacer cambios porque ven “arruinada” su propia obra intelectual. Hay que saber entender que el cliente paga por el trabajo y muy seguramente será su propietario, quítate la arrogancia y aprende a cumplir sus deseos… para desarrollar tus propios trabajos ya tendrás otras oportunidades creativas.
5. Cumple con tus compromisos creativos
En las reuniones previas que realices con el cliente debes establecer con claridad qué es lo que ofreces y cumplirlo en los plazos convenidos. Deberás, además, comprender lo que él cliente quiere, conjuntarlos con tus propias capacidades y desarrollaras a cabalidad.
6.- Sé claro en tu lenguaje
El que seas un experto no significa que los demás lo sean. Expresa con un lenguaje sencillo y contundente lo que ofreces y el por qué de tus propuestas, busca la empatía y privilegia la buena comunicación en todo momento.
7. Piensa en un objetivo claro y conjunto, no te olvides de que ambas partes están buscando llenar diversas necesidades, la relación vendedor-cliente se puede hacer como una labor de equipo.
8. Transmite confianza con tus interlocutores, el primer paso para lograrlo fue sentarse a hablar. En lo subsecuente deberás conducirte con verdad y gran parte de labor de infundir confianza estará hecha.
9. Haz de tu trabajo un escaparate del cliente sin importar el tipo de producto que hagas o la naturaleza del contratante, coloca su esencia y explícale que así será tu labor.
10. Ofrece un proyecto que sea capaz de adaptarse a diferentes soportes y plataformas, que se se coloque correctamente ante el consumidor y que sea funcional. De tu creatividad dependerá lograrlo.
11. Explícale a tu cliente que está realizando una inversión y que sabes de la seriedad que se requiere cuando se trata de dinero.
Fuente: Merca 2.0
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